Primera y única vez que voy a esta farmacia. Desconozco el resto de los trabajadores, pero la que me atendió fue la farmacéutica con la atención al cliente más pésima que he visto en toda mi vida, si esa mujer no sabe tratar con clientes pues que trabaje a puertas cerradas en laboratorios o a saber, pero quitarla de recepción porque es la perfecta publicidad para ahuyentar la clientela. De primeras, parece no enterarse de nada, como si fuera anestesiada por la vida, me acabo de mudar y me estoy creando en casa un botiquín básico de emergencia así que le entrego una lista de medicamentos comunes rollo Omeprazol, Paracetamol, Ibuprofeno, vitaminas, etc… y cuando me los da me dice un precio muy elevado, así que le pido que me diga qué medicamento es el que encarecía tanto la compra, para valorar con mi madre si era realmente necesario llevarlo. Esta mujer no solo se metió en la conversación privada que tenía con mi madre cuando decidíamos si llevarlo o no, sino que dio su opinión personal (repito: que nadie pidió) de muy malas formas. Le pedí información de vitaminas y suplementos en los que estaba interesada, y me respondía con una soberbia y amargura como si yo fuera tonta y debiera conocer ya esos datos, cuando la farmacéutica es ella y ese es su trabajo, no el mío, al final no le compré nada más únicamente por lo maltratada que me hizo sentir. Pagué mi cuenta y luego mi madre le pidió que le diera exactamente los mismos medicamentos para llevarse ella a su casa porque ya no le quedaban, y le dijo escuetamente que no le iba a vender nada, que fuera por la tarde, porque no podía duplicar un pedido igual. No sé si esto sea cierto o una excusa porque le caímos mal o algo, pero creo yo que a diario venderán estos medicamentos tan genéricos, unos tras otros, y a ningún cliente tienen el derecho de decirle que no le pueden vender algo solo porque el cliente de antes compró exactamente lo mismo y no pueden duplicar pedidos. Es verdad que fuimos juntas, pero yo era una cliente que hizo una compra, y mi madre otra cliente, aunque pidiéramos lo mismo eran pedidos diferentes para casas diferentes, además ya os digo, eran genéricos, se pueden comprar sin receta médica y en cualquier cantidad, por qué entonces ese «límite» irrazonable. Le pedimos explicaciones y lo único que sabía decirnos era que no podía duplicar pedidos y que volviéramos por la tarde. Luego mi madre quiso utilizar la báscula de la farmacia pero no traía monedas, por eso le pidió que le cambiara un billete de 20€ para poder utilizar SU báscula, aquella mujer de muy mala gana y quejándose en voz alta decía: «me está dejando sin cambio», y de malas formas le dio la moneda a mi madre. Saliendo de ahí fui a la siguiente farmacia más cercana, y una atención maravillosa, les compré todo lo que no quise comprarle a esa mujer desagradable, y le pregunté lo de no poder vender pedidos duplicados, y me dijo que no existía tal cosa, me hace pensar que ella simplemente no nos quiso vender a nosotros.